miércoles, 30 de junio de 2010

Tan diferentes (181/365)

Aunque David sí que se parece físicamente a Mateo cuando era pequeño, Miguel es totalmente diferente a sus hermanos, y ya no digamos en el carácter. Es cierto que cada niño es un mundo, y según van creciendo van apareciendo sus personalidades, sus diferencias, esos rasgos que los hacen distintos y especiales, cada uno tal y como es.



Hoy fue un claro ejemplo. Un día completito, que cada uno disfrutó a su manera. Fuimos a una playa diferente, por variar, y resultó ser una maravilla: el agua buenísima, mucho más espacio para correr y jugar a sus anchas, montones de conchas y caracolas para nuestra colección... Ya al poco de llegar quedaron claras las preferencias de cada uno...



Mateo, corriendo al agua... pero no para bañarse, sino para tirar piedras! David, descubriendo cosas nuevas...



Y Miguel, ocupadísimo cavando hoyos...



No hubo manera de que se acercara a la orilla... De repente esta semana ha decidido que le da miedo el mar... No como a David, que si le dejáramos se metería el solo hasta las orejas.



Menos mal que las piedritas, conchas y algas de la orilla lo mantienen entretenido, hasta que mamá lo lleva a nadar un rato...



Después de la playita, a comer a casa de mis tíos, una maravillosa parrillada de pescado... y piscina!! A algunos la idea les emocionó más que a otros...



Así estuvo media hora esperando a que llegara el momento de meterse en la piscina! Mientras, Miguel prefería quedarse fuera jugando con papá.



Y David, jugando con la gata, tirándole de la cola, arrancándole pelo (santa paciencia la de la pobre gata!)... al contrario de Miguel, que escapaba corriendo en cuanto la veía venir.



Poco a poco fuimos convenciendo a Miguel y se fue animando...



... y al rato ya estaba saltando en la piscina como su hermano... ¡Lo que me costó que salieran!



Hoy oficialmente se acaba mi excedencia... El próximo lunes empiezo a trabajar, después de un año y pico... Pero lo he disfrutado, no me puedo quejar, he podido ir a clase y terminar la carrera a gusto. Me parece mentira que con Mateo volviera al trabajo después de las 16 semanas de rigor... ¿Cómo se puede dejar en la guardería a un bebé de menos de 4 meses?

En eso pensaba hoy al ver a Marcos, el pequeñín de la familia, hijo de mi prima y un modelo estupendo (prometo unas cuantas fotos suyas en cuanto tenga un rato para editarlas!).



Parece ser que mañana se nos nubla... Pero eso no impedirá quedar con algunas amigas flickeras...

5 comentarios:

  1. Buena sesión, sí señora. Me gustan todas, por no variar, y encima en la playa... pues no te quiero ni contar!
    Lo de las diferencias entre hermanos lo pude comprobar en persona, jejeje, pero cada cual más adorable <3.

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  2. Pues a disfrutar de los últimos días y coger el trabajo con ganas!

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  3. pues te doy roda la razon,yo tengo dos niños y son la noche y el dia,totalmente diferentes,los niños como siempre estan guapisimos

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  4. Rebe, que lindas fotos!! Son preciosos!

    Bendiciones!

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  5. Jo Rebe, la foto de Mateo con el tubo y las gafas es una pasada, y la sonrisa del primito me encanta

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