Al final me va a gustar tener que ir a trabajar por la tarde... Sólo el camino al trabajo a la hora de ponerse el sol ya merece la pena, especialmente porque estamos teniendo unos días de lo más soleados (fríos de narices, sí, a cuatro bajo cero por la mañana... pero un cielo azul maravilloso!). Eso es porque las mañanas empiezan con una grandísima capa de niebla... que hace "mi casa del fantasma" aún más bonita...
Y por la tarde, el gusto de poder parar el coche donde me apetezca para hacer fotos a gusto, aunque sea 10 minutitos...
Es un sol que no calienta... pero esa luz le recarga las pilas a una para varios días...
Si encima mañana es viernes y me espera una queridísima visita Flickera gallega... ¿qué más puedo pedir?? Ah, sí, otro ratito de mantita y acurrucamiento en el sofá como el de ayer (todo es coger malos vicios...).
Me disculpen ustedes de nuevo...
:-)
que bonitas, si tengo que decidirme por una foto de todas las que pones en el blog, no sabría cual escoger!
ResponderEliminarHola Rebeca! Hace poco que sigo tu blog (Me lo recomendó Alba) y me encantan las fotos que haces. Entre tu y Alba me habéis dado la inspiración para comenzar un blog.
ResponderEliminarEn cuanto a la entrada, que sepas que me das mucha envidia porque por mi trabajo me es imposible hacer fotos en la "hora azul", pero me quedan los fines de semana, jeje
Hasta otra!