Lo primero y más importante: hay que levantarse tarde, a ser posible, a las 11 o más... y empezar el día con un buen desayuno.
Con estos dos ingredientes, buen humor garantizado.
Aprovechar que no llueve para salir a dar un paseo en buena compañía (si es con una chica guapa, mucho mejor... aunque sea tu prima!).
En algún momento te dará el bajón o la morriña, en plan "¿ya nos tenemos que ir? Yo quiero quedarme aquí!!"...
En ese caso, nada como la siempre socorrida terapia de abrazos y achuchones, que se queda uno de lo más a gustito.
Y no olvidar hacer una foto de grupo para poner en el tablón de tu habitación y recordar los buenos ratos que has pasado estos días.
Mañana, vuelta al cole, vuelta al trabajo, vuelta a la rutina... ¡pero ya será martes!! No olvidéis empezar el día con una gran sonrisa...
... aunque sea con bigotes de leche!
Cada vez me gustan más tus fotos, Rebe. Tus peques están preciosos ;-)
ResponderEliminarCristina Somoza