Porque de eso ha ido el día: ayer por la noche me dio un ataque de cocina agudo y me encontré a mi misma haciendo mis primeras magdalenas... Así, sin previo aviso. Y claro, a esas horas no era el momento de ponerse de sesión fotográfica, así que les puse una notita en plan "si alguien se levanta antes que yo, no os las comáis hasta que les haga la foto"... y a cama me fui.
Esta mañana seguían allí... más que nada porque nos levantamos todos a la indecente hora de las 12 del mediodía. Debería ponerlo con mayúsculas y gritarlo al mundo, porque es algo así como un milagro de navidad... pero es cierto. A las 12. Buena hora para desayunar... No sin antes hacerles una foto, sino nadie me cree (en serio, es la primera vez que hago magdalenas... Ya he dicho mil veces que soy una pésima ama de casa...).
Los moldes en sí ya son una pocholada, pero es que encima estaban buenas! Esto hay que repetirlo.
Todos los años por estas fechas salimos con un buen grupo de amigos a cantar villancicos por Salamanca. Es genial ver la cara de la gente, y cómo se unen y se ponen a cantar con nosotros. Son las canciones de toda la vida, esas que hablan de lo que la Navidad significa en realidad, eso que tan a menudo olvidamos en medio del estrés de prisas, compras y cosas así.
Mateo como veis, totalmente integrado tocando la pandereta, cantando y lo que hiciera falta. Miguel se había dejado el espíritu navideño en casa y se pasó gran parte de la tarde pegadito a su papá (aunque luego también se animó a unirse a los demás). Pero el que mejor lo pasó sin duda fue David, que probó todo tipo de instrumentos que encontró: pandereta, castañuelas, campana... Aunque él sí que parecía una campana, moviéndose de un lado a otro al ritmo de las canciones.
No sé quien le hizo más fotos, yo o la gente que pasaba por allí. Hacía gracia verle tan pequeñín bailando y siguiendo la música con la pandereta. Pero cualquiera se quedaba quieto con el frío que hacía!!!
Que gusto da entrar en casita después de una noche tan fría. Bañito calentito, cena y a cama... Sólo falto yo!
Que descanséis!!
que maravillosa pinta tienen esas magdalenas!!!!!!!!! y si te salen asi a la primera... ya quiero ver las proximas!!!
ResponderEliminarme parece maravilloso lo de salir a repartir amor en forma de villancicos..menuda coleccion de lindos momentos!
un abrazo
Que bueno que hicieras las magdalenas!!!! ahora no habrá quien te pare!! que pinta tan rica tienen, y esos moldes son preciosos!
ResponderEliminarEn cuanto a lo de los villancicos... que bonito, Rebe! estas cosas me encantan, y también lo he hecho unas cuantas veces...!!!
Besos!
que arte!!...y no puedes mandar unas magdalenas para probar?, ya sabes donde vivo!! :D
ResponderEliminarMe encantan las fotos! De verdad, son muy buenas!!
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