viernes, 30 de julio de 2010

Descubriendo (211/365)

Me encanta Mateo. No sé si todos los niños de 5 años son así, pero desde luego da gusto oírle hablar emocionado por cualquier pequeña cosa que descubre. Cierto que a veces te levanta dolor de cabeza por estar hablando sin parar todo el rato que está despierto... pero me hace un montón de gracia cómo se expresa y la de adjetivos que usa para describir las cosas.

"Ese es un plan fantástico, mamá", me decía esta mañana cuando le expliqué cómo funciona un buffet. Le dije que podría elegir la comida que quisiera y repetir las veces que quisiera... y se ponía todo concentrado pensando en lo que iba a elegir...



Nos fuimos allí a cenar los cinco, y disfrutó cada segundo. Se sentía tan mayor con su plato yendo de acá para allá y eligiendo lo que quería comer, sirviéndose su propia comida (y la de Miguel). Y luego todo era "Es el mejor restaurante que he visto en mi vida", "La comida está deliciosa", "Qué pasada de sitio", etc, etc... Y por supuesto, todo el camino de vuelta (fuimos y vinimos andando, hacía una noche estupenda!): "Me lo he pasado fenomenal", recordando detalles de la cena, y saltando de vez en cuando a recuerdos del campamento de verano. Cuando lo veo así de contento y contando las cosas con tantas ganas, parece mentira que sea el mismo niño de las rabietas en plan "adolescente chulito-amenazador".... ¡Niños!



Miguel y David también lo disfrutaron, cada uno a su manera: Miguel, como el eco, repitiendo cada frase que decía Mateo, y con su afán de limpieza de siempre, que le pones una servilleta en la mano y te limpia toda la mesa (el camarero estaba encantado!). Y David, exigiendo su parte de la cena a voz en grito... porque, señores, el pequeñajo ya hace frases de dos palabras, en plan: "Más pan", "Quero abua", "Tubi ahí" (subir ahí!), etc...



En fin, que entre las risas de uno, la charla incontrolable del otro y las carcajadas del pitufillo, no pasamos desapercibidos!
Luego, ya llegando a casa, nos encontramos con un erizo (precioso!), y Mateo emocionadísimo (mientras Miguel salía corriendo asustado). Toda una novedad.
Y así están, que ha sido llegar, tocar la almohada y echarse a roncar...



Y eso debería hacer yo ahora... Antes, un chocolatito caliente...



(Tengo que dejar de comprar tazas, ya no me entran en la cocina!!)

Buenas noches!

3 comentarios:

  1. Me los como!!!! Están monísimos!
    Y David... ainsssss... por aquí de momento sólo decimos una palabra pero repitiéndola hasta la saciedad jajaja Y ahhhh ahora resulta que come solo, no quiere que le den la comida... mañana veré si es verdad, ya me puedo ir preparando si es así! Jajaja

    Un besote y buenas noches!!! Ainsssss qué ganas de veros! (mañana, es decir hoy, te llamo sin falta)

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  2. me encantais¡¡¡¡¡¡¡¡y como tu lo describes es genial gracias por conpartirlo con nosotros,lo de las tazas es un vicio, son tan bonitas¡¡¡¡¡

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  3. Qué gozada de historieta Rebe, ha sido como estar allí! jajaja, Qué gusto que Mateo disfrute tanto de las cosas. Es un niño FELIZ! Y tan curioso además! Y estoy viendo a Miguel con su servilleta, jajaja! Y bueno, el enano ha vuelto a dar un cambiazo! Esos rizooooooooosssssss! (me lo reservas para la Valentina no? jajaja!) Qué pasada! Pero ya habla tanto!!??
    Uf!

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