

Mateo tenía una técnica para que se le acercaran...

Aunque a veces David las asustaba y tocaba esperar un poco más... (¿qué tal el nuevo corte de pelo?)

David dudaba entre echarle el maíz a las palomas, o comérselo él...

Pero al final decidió que era más divertido dárselo a ellas.

Qué lindiñas Rebeeeeeeee!!! Me chiflan todas! Quién no lo pasó tremendo de pequeño jugando a darle de comer a las palomas y a espantarlas al mogollón! Si hasta algunos mayorcitos seguimos haciéndolo todavía (vease la que montamos cuando vamos de guiris a la Piaza de San Marco, ajaja!)
ResponderEliminarPreciosas!!! A Antonio le encanta asustarlas jajaja Pobres palomas ;-)
ResponderEliminarMateo ya es todo un homberton, como han cambiado...
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