Ahí esperamos llegar, después de un viaje que ya es histórico: estamos por primera vez en la Final de un Mundial de fútbol. Pero ojalá lleguemos al puerto deseado... lo sabremos dentro de unas horas!
(el barquito tiene su razón de ser, por cierto!)
Mateo por lo de pronto va de rojo de arriba a abajo, con dos de sus más preciadas adquisiciones del campamento: el gorro de su visita al parque de bomberos, y el balón que ganó al "Plato más limpio"... Esperemos que sea un buen presagio!
¡Que lo disfrutéis!
Y tanto que lo ha sido eh?
ResponderEliminarBesiños lindo!
(Madre mía, hasta yo lo veo cambiado, en esta foto está diferente, esa expresión en su cara... no se!)