viernes, 10 de septiembre de 2010

Money, money (253/365)

Mateo últimamente tiene una obsesión con el dinero que tiene en su hucha. Le encanta sacarlo (una enorme cantidad de monedas de 5, 2 y 1 céntimos) y contar las monedas una y otra vez, lo cual es genial para practicar matemáticas, según va sumando el valor de las monedas. Está calculando cuantas monedas más necesita para comprarse otro Gormitti (qué raro...), y tiene mucho cuidado de que nadie le toque la hucha ni se acerque a ella.



Pero muy de vez en cuando tiene arranques de generosidad, como estos días, que viendo el ajetreo de libros y material escolar que me traigo, anda preocupado por si se podrán satisfacer sus necesidades. Conversación típica:
- "Mamá, ¿hoy voy a poder ir a las ferias?"
- "Ya veremos".
- "¿Y me puedo montar en 3 cosas?".
- "No, cariño, que cuestan mucho dinero, y hay que comprar libros y cosas para el cole".
- "Pero yo tengo mucho dinero, si quieres te presto un poco".
Y vuelta a sacar la hucha y ponerse a contar monedas.



Y claro, cualquiera le explica que toooooooodas esas monedas que tiene no llegan ni para medio paquete de pipas... De todos modos, me alegra ver que no le importa compartir lo poco o mucho que tiene...

Y sí, fuimos a las ferias, y montó en 2 cosas. De camino a casa en el coche se quedaron dormidos él y Miguel. Les metimos en cama con ropa y todo, y todavía entre sueños consiguió decir: "Qué bien me lo he pasado esta noche". Media vuelta, y a roncar.
Sí, ha sido una buena noche... y un buen día, sobre todo para Miguel, emocionadísimo porque ya hizo su primer dibujo con colores en el cole. Lo traía en alto como si fuera un trofeo, y ahí está colgado, en el corcho de su habitación.

Y ya me he vuelto a enrollar... ¿De dinero hablábamos?... En fin, hay cosas que no tienen precio!

3 comentarios:

  1. En la última excursión de Lluís podían llevar dinero para comprar un recuerdo de un artesano. El señorito sabes que hizo? vació su hucha sin que yo supiera nada, antes pidiéndome 5 euros, y se dedicó a repartir entre sus compis de clase que no llevaban un duro porque 'pobrecitos, no podían comprarse nada'. Me enteré porque empezaron a aparecer madres dándome dinero y yo sin saber porqué. Me tenías que haber visto la cara. Qué hacer? por un lado tenía que reñirle por llevarse dinero sin permiso pero por otro había parte de generosidad, aún así sin darle valor al dinero y ya debería saber lo que cuestan las cosas. En fín, que difícil es esto de educar.

    Y sí, tienes razón, hay cosas que no tienen precio.

    Besazos!

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  2. Cómo me gusta lo agradecidos que son tus niños. Es una gozada que disfruten con cada cosa que hacen día tras día. Ya se que se supone que debería ser así porque SON NIÑOS!! Pero por desgracia hay muchos que han perdido esa ilusión demasiado pronto!
    Besitos lindos. Ay, que estoy tan liada que no me da tiempo anaaaa!

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  3. Es increible lo que les gusta el dinero, pero algunos lo saben bien compartir...Mara cuando fuimos a buscar el material escolar, en la caja cuando ya estaba metiendo todo en bolsas y lista para pagar, me sacó cinco euros que le habían dado y yo se los había metido en el bolsillo de la falda, me los estendió y me dijo que era para las ceras....ains! me la comería a besos!!

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