De emoción y agotamiento (252/365)

Por fin llegó el día, ese día tan esperado que les hizo saltar de la cama en cuanto escucharon las palabras mágicas: "Hoy vamos al cole!", sin importarles lo temprano que fuera... Un día emocionante... y absolutamente agotador!

A Mateo fue imposible hacerle foto alguna porque en cuanto llegó al cole se echó a correr con sus amigos por la nueva pista de atletismo... y una, a golpe de jueves, ya no está para esos trotes. A Miguel le tocó esperar una hora y media más, por lo del período de adaptación, y la espera se le hizo eterna, así que para entretenerlo nos fuimos a recoger los libros para el cole (que no llegaron todos, pero alguno había).

Y por fin llegó su hora. Aunque no tenía nada que llevar, insistió en coger una mochila (como su hermano, que también la llevó vacía, pero no va a tener uno una mochila nueva con ruedines y dejarla en casa de adorno!).

"¿Ya vamos, mami?"
"Sí, cariño, una foto más y ya"



"Mami, ¿yaaaaaaaaaaa?"



Y llegó el momento fila. Ahí, estaba Miguel, el primero, preguntando a cada segundo si ya iba a entrar, y recordando con su tierna, dulce y sorprendentemente amenazadora vocecita: "Eh, tú, ponte a la cola", cuando cualquier niño intentaba ponérsele delante. Sale le profe y empieza a llamarlos por orden de lista. Cuando va por el tercero, se escucha alto y claro la dulce vocecita de Miguel: "¿Y yo cuando entro? ¡Que me estoy aburriendo!". Al rato le tocó a él, y allá fue, sin que nadie le dijera nada, se quitó la mochila, la colgó en el perchero y todo emocionado pregunta: "¿Y yo donde me siento?". Eligió su lugar favorito, y así lo dejé.



Y yo toda la mañana de acá para allá, entre compras, horarios de entrada y salida de los tres... Un no parar. Un primer día de lo más agotador... y no sólo para mí...



Si acaso de vez en cuando reunían las fuerzas necesarias para medio-sonreír con alguna broma de Phineas y Pherb... pero en general, igual que su madre, no podían con su alma.



(Hoy me importa poco la técnica, el encuadre y el procesado... no estoy para nada... Además lo que importaba hoy era verles la carita en directo...)
Mañana más... y más temprano...
La suerte es que ya será viernes!