Las cosas más pequeñas, a veces son las más grandes. El placer de pasar un día con los amigos sin otra cosa en mente que pasear y charlar; poder leer un libro por placer y no por obligación; sentarte a ver (dentro de un rato) tu serie favorita acurrucada en el sofá con tu marido, sin remordimiento de conciencia porque "debería estar estudiando"; ... o ver la cara de tus hijos cuando salen al balcón y se encuentran con que ya no están los huevos, sino estos dos nuevos amiguitos.
Tenemos a su mamá bastante estresadita, porque Mateo y Miguel constantemente quieren comprobar "cómo están los pollitos"... y salen en estampida al balcón, con el lógico ataque de pánico de la paloma, que sale volando...
Y más pequeñas cosas: esos pequeños detalles de tus amigos que te ponen una sonrisa en la boca para todo el día, como esta preciosa pulsera que me ha regalado esta tarde mi amiga Loida. Un regalo (palabras textuales) "por aprobar todas, a como los niños pequeños" (jajajaja). Me encanta porque tiene dos cosas muy importantes en mi vida: un corazón... y un despertador!! (¿qué haría yo sin él??). Bueno, en serio, amor y tiempo creo que son dos de las cosas más importantes en la vida, ¿no os parece?
Lo curioso es que disfruté el día... y no toqué la cámara más que para estas dos fotos... Después de las 215 de ayer el dedo índice necesitaba rehabilitación... ☺
Anda, si al final nacieron!!! ;-) Pobre palomita, pero qué bien se lo estarán pasando tus niños.
ResponderEliminarY el regalito, genial, detalles como estos te llenan de alegría.
Un besote!!!
me encanta la pulserita!! las cuentas son lindisimas.
ResponderEliminarhan nacido ya los polluelos,que guay!!!!!
disfruta mucho de tu tiempo libre