Sí, señores, la primavera ya está aquí, con su explosión de flores por todas partes, la luz, el solete.... ¡Oh, que bonito es todo!...
(venga, va, hoy una con procesado suavecito de los que me gustan...)
... pero señores, no se confundan, la primavera no es todo happy flowers y alegría de la huerta... Que con la primavera se altera el personal de maneras insospechadas, algunos demasiado... Y si encima te tocan en la misma casa 3 niños alterados a la vez, a ver por donde te escapas!!
Sí, sí, hablo de mis angelitos, mírenlos que cosa más dulce y adorable... con esos ojitos...
... y esa carita de no haber roto un plato en su vida...
... disfrutando de una hermosa tarde primaveral soplando peluchitos de estos que nunca sé como se llaman en realidad... Qué idílico, ¿verdad?
¡Pues no! Hoy he superado con mucho mi media diaria de gritos y broncas por hora. A las 8:50 de la mañana ya tenía el tanque de paciencia diario bajo mínimos... Y es que, señores, no se dejen engañar por mi nombre Flickero, "happy-mami", que habrá quien piense que mis niños sólo saben reír y que vivimos en una nube de paz y felicidad por encima del resto de los mortales... Pues no, señores: llega la primavera, y a Mateo, a sus tiernos 5 años, le da por empezar a ponerse contestón y protestar por la más menor de las inconveniencias (con una chulería que pasmaría a cualquiera). Al mismo tiempo, Miguel (en los terribles 3 años) imagina que cuando más grite más caso se le va a hacer, con lo cual cualquier día nos mandan una inspección a casa a comprobar si cumplimos la normativa en cuanto a decibelios permitidos. Y el dulce David, alterado con su próxima salida de dientes, muerde a todo lo que se menea, al tiempo que me redecora la casa vaciando todo cuanto cajón encuentra, rompiendo todo lo rompible y subiéndose a la gran variedad de muebles que se va encontrando a lo largo de sus expediciones diarias por la casa. ¡Una fiesta, vaya!!
A veces me gustaría poder esconderme 10 minutitos en algún rincón insonorizado...
Pero como siempre, luego hay momentos (los buenos, que son los que en realidad una recuerda después, no las pataletas, afortunadamente) en que me los comería a besos, y con esa risa tan contagiosa que tienen, y cuatro achuchones de David (que no para de abrazar a todo el que se le acerque), se le olvidan a una los malos ratos...
(también influye que ahora mismo están roncando los tres y hay una paz en casa que no la ha habido en todo el día...).
A pesar de todo, en realidad hemos tenido un buen día, un paseo de esos que te dan fuerzas (que mañana hay que ponerse otra vez a estudiar!), y me he traído a casa cerca de 90 fotos (que algún día editaré...).
¿Más cosas? Bueno, no me he podido resistir a hacerle la foto a la rosa que le regaló a Mateo su amiga Carolina, como despedida (se va a vivir a Ecuador...). Más que nada porque era de gominola y ya no existe! Y quiero que tenga un recuerdo, porque fue un detalle muy bonito.
Y por último, las primeras fotos del día (hoy voy al revés! pero tenía que desahogarme!! jajajaja). Estuve buscando por toda la casa cosas azules para un grupo en Flickr (es el tema de esta semana, el color azul), y me encontré con esta lámpara de la habitación de los niños. La hizo mi padre cuando Mateo tenía pocos meses (y luego mi madre le añadió los saquitos). Me encanta, y me sorprende que aún dure, con lo salvajes que son estos dos... (bueno, tiene un pequeño agujero en un lateral, pero no se ve...).
Como yo soy tan patosa con las manualidades, me encantan estos detallitos, y la gente que es capaz de hacerlos y se toma el tiempo para ello. ¿No es una chulada?
Aprovecho la paz, y me voy a camita, que mañana me espera un día intenso!!
Buenas noches!
qué divino post Rebeca!!! siii...es así, parece que uno se pasa la vida en una nube por las fotos...jaja, pero noooo...acá también hay tardes de locura :)
ResponderEliminarBesos!!
Y es que son tres, Rebeca! Si ya con uno hay de todo un poco, no me imagino con 3, jajaja!
ResponderEliminarBesos :)
me encanta el post jejej yo que tengo un terrible de 3 añitos entiendo muy bien... jejejje
ResponderEliminarme he enamorado de la ultima foto!! esa globo...esa luz y esa perspectiva...de 10!!!
un besote y un abrazo cargadito de ·paciencia filliña" jejeje
Jajaja Rebe, yo creo que todos los que tenemos niños sabemos PERFECTAMENTE como son... y obvio que no siempre hay sonriss, también tienen que haber pataletas, gritos y un largo etcétera que obviamos explicar a los que no lo han sido, porque si se lo dijéramos antes de hora, muchos decidirían no serlo :-)
ResponderEliminarMe hace gracia porque Jaime y David van a la par, están en la misma edad... redecorando la casa a su manera, haciendo (des)orden de cajones y trepando a cuanta cosa vean... ainsss!!!
Y el globo, una chulada!!! Yo le hice a Antonio uno de decoración, pero no es lámpara ni nada... que por cierto, tengo que arreglar desde hace... bufff ni recuerdo. A ver si lo hago este finde y le hago un par de fotos decentes, que también es azul! Jejeje
Un besote!!!!!!
Es como leer un diario con fotos...
ResponderEliminarel poder sentir esas sonrisas...
esos momentos...
Gracias Rebe.
Pues ya te lo dice juan con sus palabras tan bien puestas como siempre.
ResponderEliminarMe encantan! Si que parece siempre que estés en la nube de la felicidad subida, y aunque haya gritos, pataletas y muebles rotos, en realidad lo estás!!! Y quién no con esa familia tan re lindiña que tienes eh? (Bueno y con tu carácter, que hay quien tiene de tó y es infeliz)
Más fotos de abuelitos voladores (yo tampoco se como puñetas se llaman) Qué lindas, yo quierooooooo!
Ay, qué bien me está sentando este paseito por tu blog!