... de las suyas...


... y de mi espalda dolorida, más que de costumbre, después de toda una semana de curas por un quiste infectado que me extirparon el sábado pasado... y que me impide ir a la piscina o darme un refrescante baño a gusto, con este calor tan asfixiante...
Será el calor, digo yo, pero hemos pasado un sábado de lo más raro: los niños alteradísimos toda la mañana, gritando a pleno pulmón por cualquier pequeñez... y por supuesto, con medio pueblo mirando a ver si es que les estábamos maltratando o algo así, por los berridos que pegaban! ¿A que nadie lo diría, viendo esta carita de niño bueno?

Pero vaya genio tiene el tío! Y el otro, don Sonrisas Profident, no se queda atrás en lo de gritar... a pesar de que luego se le pasa enseguida y te sigue diciendo lo fantástico que es todo y lo fenomenal que lo está pasando...

David igual, para lo pequeñajo que es, es todo un carácter! Y cómo se intenta explicar, qué gracia. No se le entiende nada, pero el parlotea y gesticula y te pone caras como "¿Me estás entendiendo lo que te quiero decir o te lo tengo que repetir?"... Graciosísimo.

Y de espaldas me tiré media tarde, espatarrada en el sofá, aprovechando la siesta comunitaria (y larga, por fin) que se echaron mis cuatro hombres. Este calor me mata, no puedo vivir sin el ventilador pegado a la cara, no tengo fuerzas para nada, ni ganas de salir (no se respira con este calooooooorrrr!!).... Vamos, un día de esos que estás "plof"...

Ya por la noche nos fuimos a invadir..., quiero decir..., a cenar a casa de Deby, y al menos el cambio de aires me espabiló un poco... pero me temo que esta noche poco voy a dormir (como en noches anteriores, a costa del calor...).
En fin, por no acabar con tono pesimista, algo de color!! Hemos terminado este mes el proyecto de "Colores del Arco Iris" en La vuelta al mundo, y nos ha quedado un mural de lo más colorido, de esos que levantan el ánimo a cualquiera... así que para allá me voy, que falta me hace! ¿Alguien más viene?
