(ya sé que no está nítida, pero me encantan esas caritas...)


Pero tanto caminar acabó por agotarles, y llegados a la Plaza Mayor, se tiraron en un banco y no había quien los moviera!!


El que mejor iba, David, calentito y descansando...

Pero estos dos parecía que habían ido de botellón! ¡Esta juventud...!!

De hecho Miguel sigue durmiendo la siesta a las 6 menos 10 de la tarde... En cuanto se levante, a pasear otra vez!! (que a gusto no tener exámenes!!)
una vez más... me encantan!
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