¿Qué se hace cuando una está estresadita, cansada de hacer trabajos de clase y totalmente bloqueada? Pues se lleva una a su hijo mayor al cine ("Cómo entrenar a tu dragón", genial!), y a la vuelta se queda una un rato con los niños mirando las ovejas (sí, señores, las ovejas vienen a pasar enfrente de nuestra casa!) y disfrutando del atardecer... Si encima luego una tiene unos minutillos para poder editar las fotos, ya es lo más! ¡Mano de santo, os lo digo yo!
Y esta especialmente para tía Ana, que insistía en ponerle gomina a Miguel... ¿Así mejor, Ana?
¡Buenas noches a todos!
Me encanta la última!!!!!! Esa manita :-}
ResponderEliminarPues me alegro de que te hayas desestresado un poco y si encima haces estas fotos para que las podamos disfrutar los demás, pues mejor que mejor.
La casa del final no es la de los fantasmas?
Muy buena vista, Mar! Ahí mismo van las ovejas a pastar, al ladito de casa!
ResponderEliminarEso mismo iba a decir yo. Esa casita!!! Algún día será tuya, no sufras, jaja.
ResponderEliminarMenuda serie que te has marcado hoy, cada cual más favorita que la anterior. esa verja de pinchos da un juegooooooo que me pasaba yo las horas muertas ahí, jeje. Y si encima te ha servido para desestresar, mejor que mejor!
Como entrenar a tu dragón es fantástica. La vi hace dos semanas con mi hijo y 10 monstruos como él, celebrábamos su cumple. No abrieron la boca en toda la peli! La verdad es que es muy buena, me gustó mucho.
ResponderEliminarY me gusta también como te desestresas. Eso de vivir cerca del campo tiene que ser una maravilla.
Un beso guapísima
{eva}