De como hacer el ridículo en público (101/365)

Una de las cosas más complicadas para mí es hacer fotos de exterior a según qué horas de los días soleados. La luz es tan fuerte que las fotos quedan horrorosas... Según he leído por ahí, el truco es intentar hacer las fotos a contraluz, que quedan mejor, iluminando las caras de alguna forma, o sea, flash de relleno, o un reflector blanco o plateado. El flash de relleno personalmente no soy capaz de usarlo, no me gusta como queda. Pero el reflector es otra cosa...

Ahora bien, una es pobre, y no se puede permitir comprase los super reflectores que se venden por ahí... Pero una también es apañada, así que como reflector plateado uso el protector del parabrisas del coche, 1'50€, semi-rígido y plegable, una maravilla. Además por un lado es plateado y por otro blanco. Perfecto.

Así que, a probar en casita. Luz de la ventana entrando de espaldas a David, por lo tanto, enorme contraluz y su cara super oscura. Cogemos el super reflector casero y voilá! Iluminación suave y uniforme (¿veis el reflejo en sus ojos?).



Aunque mejor si el modelo elegido no intenta cogerlo y arrugarlo y morderlo y babearlo...



(Aquí la luz es de frente, no vale como ejemplo de reflector, pero no podía resistirme a esa sonrisa "taaaaan natural" de Miguel..., así que la subo igual!)



Y ya que hace un día estupendo, al parque nos vamos. Es temprano, genial, porque no hay nadie, todo el parque para nosotros, y puedo seguir probando con mi reflector, con el sol frente a mi...



... o de lado.



Pero según avanza la tarde, aquello se va llenando de mamás, papás y algún que otro adolescente, que no dejan de mirar a la friki que está intentando hacer fotos a sus niños mientras con la otra mano sujeta un protector de parabrisas de coche intentando que no se vuele con el viento... Un ridículo total, vaya. Alguno hasta viene y me pregunta para qué hago eso, qué efecto se consigue y tal, e intercambiamos algunas palabrillas de fotografía..., pero el 99'9% restante debían estar flipando... Así que reflector a su sitio... y a seguir haciendo fotos como siempre, salga lo que salga... (alguna no quedó tan mal!)



Y algunos momentos bonitos, como estas miradas papi-bebé...



... o la media maratón que se hizo David parque arriba-parque abajo (como había tanta hierba, sabía él que caería en blandito... y vaya lo que corre ya!!)



Antes de irnos, la última frikada: intento de retrato de mis 4 hombres, al que sólo se apuntan estos dos por obligación... Véase reflejado en las gafas de Alber el destello del reflector... sujeto a la silla de paseo de David... (y total para nada, que David decidió que había cosas más interesantes que ver que la cámara de mamá...)



Vamos, que se me ha quitado el miedo al ridículo para una temporada... pero como práctica fotográfica ha sido una tarde de lo más productiva! :-)